junio 05, 2007

La Sirena

“La sirena”

En el faro la luz iba y venía , y la sirena llamaba y llamaba entre los cielos de la niebla, uno lo podía ver lejos, no muy claro pero ahí estaba el mar, profundo, moviéndose alrededor de la tierra nocturna, aplastado y mudo, gris, con barro, y aquí estábamos nosotros solo en la torre y allá lejos, al principio se elevó una onda y luego una ola, una burbuja, una raya de espuma y enseguida tras la superficie del mar frío salió una cabeza, una cabeza grande, oscura, de ojos inmensos y luego un cuello y luego, no un cuerpo sino mas cuello, la cabeza se alzó 12 metros por encima del agua, sólo un hermoso y delgado cuello oscuro, sólo entonces, como una islita de coral negro y moluscos surgió el cuerpo desde los abismos, la cola se sacudió sobre las aguas, me pareció que el monstruo tenía unos 20 o 30 metros de largo, el monstruo nadó lentamente y con una gran y oscura majestad en las aguas frías, la niebla iba y venía a su alrededor, borrando por instantes su forma, uno de los ojos del monstruo reflejó nuestra inmensa luz, roja, blanca… roja, blanca, y fue como si enviase un mensaje en un código primitivo, el silencio del monstruo era como el silencio de la niebla, la sirena llamó y el monstruo respondió…. Un grito que atravesó un millón de años, un grito tan angustioso y solitario que tembló dentro de mi cuerpo y de mi cabeza, el monstruo le gritó a la torre, la sirena llamó, el monstruo rugió otra vez y la sirena llamó, el monstruo abrió su enorme y dentada boca y de la boca salió un sonido que era como el llamado de la sirena, solitario, vasto y lejano, un sonido de soledad, mares invisibles, noches frías.

Ray Bradbury (Fragmento)

1 comentario:

Jugus dijo...

Es muy groso Ray Bradbury.